ORACIÓN DE SILENCIO
Reflexión de asamblea de oración / Chano
27 de abril de 2007.
Dios habita en nuestro interior, pero muchas de las veces está en nuestro interior pero bastante arrinconado, porque a lo mejor no tenemos la fe suficiente.
Jesús está en nuestro interior y nos dice: <>.
Como en el caso de Moisés, el se queda a solas con Dios en silencio y Dios va haciendo en su alma su trabajo de alfarero para ir modelándola de acuerdo a su voluntad, es decir, que al estar en la presencia del Señor, vamos a darle la oportunidad de que nuestra alma.
El Don de la oración de Silencio nos la da Dios, y la actitud orante de silencio depende de nosotros en el momento en que estemos a solas en el silencio con el Señor; sin pensar en todo lo que estemos pasando, dejando que El hable para un propósito importante de nuestra vida.
Este tipo de oración, dice Santa Teresa que es la fuente de agua viva que Jesús promete a la Samaritana y a todo aquel que quiera beber: (Juan 4,10-14)
Cuando hagamos algún canto, reflexionemos sobre su contenido y significado.
Para poder llegar a una oración de silencio tenemos que tener mucha fe, es hacer que Dios esté aquí resucitado, tener pureza de corazón por lo que es Dios y no por lo que nos da.
Tenemos que tener humildad, sencillez y hay que aceptar los proyectos de Dios en nuestra existencia.
Dios nos dio la libertad y hay que entregársela en los momentos de oración para que Dios obre en nosotros.
Hay que crear momentos de soledad en lo secreto de algún lugar; en nuestra casa, en templos expiatorios ante el Santísimo. (Fuente: Infojerusalén)
